Lotina: “Depende de nosotros”

El Deportivo logró tres importantísimos puntos ante el Athletic en un partido agónico en el que comenzaron marcando los vascos pero terminaron por darle la vuelta los blanquiazules.
El primero en dirigirse a los medios, como de costumbre, fue Augusto César Lendoiro, que certificó lo que ya quedó plasmado entre los cánticos y los aplausos post partido, que no fue otra cosa que la ilusión de verse un poco más cerca de conseguir la permanencia.
“Pese al momento complicado la gente lo celebró como un gran título. Es una de las fiestas más bonitas que hemos visto”, dijo emocionado.
El Presidente recordó también que hay que ir “con sentidiño” porque aún “hay que conseguir puntos y seguir remando”.
A continuación, apareció un viejo conocido de la sala de prensa del feudo herculino, Joaquín Caparrós. El técnico andaluz alabó al conjunto coruñés y su afición. “Matrícula de honor para el público. El descenso es lo peor que le puede ocurrir a un equipo, los futbolistas eran conscientes y han peleado”, aseguró.
Igualmente, Caparrós reconoció que “nosotros no hemos sabido manejar la superioridad que tuvimos. En la segunda parte sabíamos que iban a salir a por todas, se pusieron por delante y no hemos podido darle la vuelta”.
El entrenador del Athletic resumió el partido brevemente cuando dijo que “teníamos controlado el balón y no nos estaban haciendo ocasiones, pero en una genialidad de pase de Juan Carlos Valerón, nos han pillado”.
Lotina, que no pudo estar en el banquillo, sí se puso ante el micrófono para analizar el encuentro. “El equipo ha salido muy concentrado y el Athletic se puso por delante en una jugada rápida en la que nos cogió con las líneas un poco abiertas, pero a partir de ahí mejoramos y hemos tenido bastantes más ocasiones”.
El míster explicó que “la gente está muy metida por todo lo que ha pasado entre semana, y el público nos ha dado un plus de excitación y responsabilidad, por eso no nos vinimos abajo. Nos acordamos de lo que significa el Dépor, es mucho más que jugadores, es un sentimiento y el equipo tenía que ir hacia delante”.